lunes, 27 de agosto de 2012

Aventuras margariteñas..........Capítulo 3

El Valle 



La hermosa Iglesia de la Virgen del Valle
A pesar de que no soy una católica 100 por ciento practicante (que no me oigan en el San José de Tarbes) tengo ciertas creencias arraigadas que quizás para algunas personas sean un poco absurdas pero para mi son simplemente lo que soy y punto.  

Soy firmemente creyente de las vírgenes patronas de cada tierra y considero un ritual particular efectuarles la correspondiente visita apenas llego a mi destino vacacional. Dicho esto, es mas que claro que estando sumida en las aventuras margariteñas no podía dejar pasar mas tiempo sin ir a ver a la Virgen del Valle.  

Ver a la Virgen del Valle en esta oportunidad para mi resulto en la misma experiencia energizante que resulta cada vez que visito a una virgen en su tierra.  Es tanta la fe y la energía que se percibe en su santuario que una corta visita de media hora parece ejercer  una automática renovación de fe y esperanza.

Esta visita contó a su vez con una jocosa e ilustrante anécdota. He convertido a mis hijos en participes de este ritual de visitar a la virgen cada vez que llegamos de vacaciones a un lugar.  En nuestras ultimas vacaciones fuimos a ver a la Virgen de Candelaria patrona de las Islas Canarias, lo cual quizás para ellos fue un poco atemorizante por lo enorme y oscura que es su basílica.

Esta visita fue diferente.  Mis hijas son adictas confesas a las princesas de Disney y en este momento de sus vidas (3 y 4) años todo gira en torno a un cuento de hadas.  Desde que llegamos y vieron la iglesia tan clara y con tantas cúpulas imaginaron que se trataba de un "casquillo", les explique que no era un "castillo" sino una iglesia lo cual trataron de asimilar con cara de pocos amigos.  Esta explicación perdió todo sentido cuando entraron a la iglesia y vieron a la hermosisima virgen del Valle.  Definitivamente mami mentía porque ¿Cómo una princesa tan hermosa con todo y corona no iba a vivir en un castillo?  Nuevamente acudí a la explicación de que no era una princesa en su castillo sino una virgencita en su iglesia además de afirmar que era la madre de Dios.  Me miraron con cara muy seria.  Les explique como se reza en la iglesia, les hable del padre que da la misa y trate de ilustrar en un lenguaje apropiado lo que la Virgen María representa para la iglesia católica. En esta explicación participo también mi hijo.  Siendo un niño de casi 7 años hizo indagaciones propias de su edad así que su gran  duda era si la virgen del valle se había muerto allí, y porque había tantas vírgenes.  Hice lo mejor que pude al explicarle que la Virgen María era una sola y que tenía muchas representaciones. O se sintió conforme con la explicación o no le hizo mayor caso porque acto seguido me pidió un helado. Sus hermanas me veían muy serias y me sentí feliz porque su cara decía que lo habían entendido. Habia logrado en solo 10 minutos explicarles uno de los misterios mas difíciles de la religión católica, mis habilidades como madre de explicarles el mundo no podían ser mejores!.  Se despidieron muy serias de la virgencita, hicieron la señal de la cruz y salímos de la iglesia a buscar al heladero.  Fue entonces cuando mi hija de 4 años me miro muy seria y me pregunto: ¿Mami y el Príncipe de la "Igencita" donde esta?, no esta en este casquillo?.
Moraleja: la cara de un niño puede mostrar mucho entendimiento pero ese entendimiento siempre será proporcional a la medida de su universo.
Nota mental para mi: las princesas de Disney y las comíquitas de acción están limitadas para mis hijos apenas terminen las vacaciones.

El Sambil

Justamente como lo recordaba, el centro comercial Sambil en Margarita es como sus hermanos en otros lugares de Venezuela, la misma disposición, las mismas tiendas y pareciera que hasta la misma gente paseando entre vitrinas y quejándose reiteradas veces de lo costoso que esta todo.  
Lleno hasta mas no poder aun tratándose de un lunes no nos dejo mayores impresiones o novedades. 
Comimos en el Hard Rock Café. Por supuesto que no la mejor comida pero sin duda alguna mucho mejor que el de Caracas y deliciosa para los niños que devoraron menús infantiles y malteadas.
Algo diferente: La joyería Boticelli con piedras Semipreciosas para hacer collares aptas para todo tipo de presupuestos y siempre un toque encantador y de elegancia si se combinan apropiadamente

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