domingo, 24 de febrero de 2013

Museo del transporte

Nuevamente en la búsqueda de actividades diferentes para los niños y que no tuvieran la virtud de dejar la chequera en rojo, nos animamos en ir al museo del transporte.  Después de la exitosa visita al Museo de los niños decidimos probar otra alternativa que nos recordara un poco nuestra propia niñez.

Debo decir que el Museo del transporte no ha tenido tan buena suerte como el de los niños en lo que a mantenimiento se refiere, sin embargo sus trenes, carros y aviones siguen estando allí, aletargados en el paso de los años y convirtiéndose cada día en la prueba viviente del paso del tiempo y la evolución. 

Los niños más pequeños del grupo disfrutaron mucho más que los más grandes, pienso que porque los más grandes ya han sido mordidos por el bicho de la tecnología y han dejado de disfrutar las cosas simples.

Sin embargo no podemos negar que pasamos un buen rato, curioseamos un poco e hicimos algo diferente.  Un buen dato, los días domingos hacen una especie de "flea market" y dueños de vehículos antiguos los traen a exhibir lo que Definitivamente complementa el paseo y le remarca el toque nostálgico! 



jueves, 21 de febrero de 2013

Muffins de banana y avena

Una receta maravillosa que surgió de esos domingos de ocio donde muero por algo dulce pero la conciencia no me permite cometer el pecado de las calorías.  Estos muffins totalmente improvisados sirven para eliminar esa ansiedad y son tan fáciles de hacer que teniendo los ingredientes el pecado más bien es no hacerlos! Hay y además son libres de gluten, bajos en grasa y en azúcar!

Ingredientes (rinde 16 muffins) 95 calorías por muffins

4 bananas
10 nueces 
2 huevos 
2 yemas 
200 ml yoghurt 
150 gramos de avena 

Preparación

Picar las nueces.  Hacer puré con las bananas, añadir los huevos ligeramente batidos y las yemas y el yoghurt. Añadir la avena y las nueces mezclar bien y dividir la mezcla en 16 porciones.  Colocar en dos bandejas de muffins con sus capasillos.  Hornear a 150 grados centígrados por 20 minutos o hasta que se inserte un palito de naranja y salga seco.  Esperar que enfríe y disfrutar!



lunes, 11 de febrero de 2013

Museo de los niños de Caracas

En la búsqueda de actividades interesantes a donde llevar a los niños sin que se descalabre el presupuesto parecieran faltar las opciones en una ciudad como Caracas que se ha vuelto una selva de concreto.
En esa búsqueda que pareciera siempre terminar en un centro comercial un domingo de carnaval de esos familiares domingos en los que no podemos salir de Caracas porque mami trabaja, se nos ocurrió viajar al pasado y llevar a los niños al museo que ya por más de 3 décadas ha entretenido a unas cuantas generaciones. Confieso que tomada la decisión, mis expectativas no eran ambiciosas, lamentablemente he sido testigo del deterioro de tanto en mi amada Caracas que pensé que el museo de los niños no iba a ser caso aparte.


Debo decir que estaba completamente equivocada y sí bien es cierto que hay exhibiciones que necesitan modernización y que quizás mis niños acostumbrados a la era "touch" vieron con cierta resistencia los mouse de las computadoras en las exhibiciones digitales, el museo guarda íntegramente su encanto, la molécula sigue siendo la delicia de quienes pueden entrar y la decepción de quienes no pueden, el piano de colores que se activa bailando sigue sonando quizás un poco más aletargado y el generador van de graaff sigue estando allí quizás ahora con la personalidad más definida de poder decidir cuando funcionar y cuando no.
El estudio de televisión sigue siendo el mismo de cuando el museo abrió su puertas y aunque ahora esta a siglos luz de la era de televisión digital, los niños disfrutaron horrores de sus 5 minutos de fama que luego pudieron ver en casa.
No cabe duda que los más disfrutado fue la sección espacial.  Si bien no pudimos disfrutar el planetario, el resto de la exhibición fue un éxito para los niños.  Los más pequeños se disfrazan de astronautas y los más grandes pretenden que lo son y hasta simulan una caminata lunar.  Mi hijo de 7 años lo disfruto tanto que cada vez que lo recuerda pide volver.
El tip más importante creo que es llegar temprano.  Nosotros llegamos cuando el museo abría y no sólo pudimos estacionar muy cerca sino que también los niños pudieron disfrutar casi 3 horas de museo prácticamente para ellos solos fue la mayoría de las visitas son después de la 1.

Para más datos esta es la dirección del museo donde se encuentra toda la información necesaria para planear una visita.  

http://www.maravillosarealidad.com/