A pesar de que me prometo a mi misma......."mi misma si quieres desarollar una carrera literaria debes ponerle empeño o por lo menos tratar de escribir tus locuras una vez a la semana..." eventualmente siempre ocurre lo mismo....los niños, la casa, el trabajo, los niños, el esposo, los niños, la familia........en fin ya han pasado casi dos meses de las "Aventuras margariteñas" que he relatado en varios capítulos y creo que unas tan lindas vacaciones merecen que sea justa y de un balance final de resultados (Ups se me salio lo contador porque aunque digan lo que digan soy CONTADOR no contadora, pero dejemos el viso político a un lado ya que son matices de los que hoy precisamente quiero desligarme un poco).
Tenia como lo relate muchos años sin ir a la Isla y fue la primera vez que iba con mi pequeña tropa. No puedo pensar sino en un balance positivo.
Margarita puede tener como lo tiene todo el país, problemas o cosas que se pueden mejorar, sin embargo no hubo, hay ni habrá gobierno que pueda quitarle a la Perla del Caribe su encanto porque sus playas, su gente y su comida son sin igual.
Quizás sea costosa, si lo es, quizás haciendo la misma inversión monetaria se pudiera salir al extranjero y disfrutar de una playa transparente y perfectamente limpia, pudiera ser, sin embargo en ninguna parte del mundo podremos tener al chico que pasa gritando "vuerve a la vida, siete potencias, rompecorchón" mientras por el otro lado te ofrecen hacerte un perfecto estilismo playero sin contar al servicial señor del alquiler de los toldos que se desvive por atenderte o al pequeño y acogedor restaurante a la orilla de la playa donde al atardecer te preparan un asopado de mariscos que sabe a como la gloria debe saber.
Definitivamente puede que el mundo tenga mil y una playas mejores que las de margarita pero seguramente para nosotros los venezolanos ninguna tendrá el encanto ni el swing que tienen nuestras playas porque finalmente solo en ellas tenemos el encanto de nuestra gente.
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